¿Cómo lleváis el verano? Este año está haciendo mucho calor, aunque si estáis cerca del mar, como es mi caso, se hace mucho más llevadero :-)
Me encantan las tartas de queso, que casi siempre combino con frutos rojos, pero en forma de helado son mi perdición, he de confesarlo. Me gustan las terrinas de Häagen-Dazs y también las que comercializa Mercadona, una auténtica delicia. La empiezo con la intención de no pasarme, pero se me hace irresistible y hasta que no veo el final, no paro; aunque para aminorar la culpabilidad, me busco un cómplice, que suele ser mi hija, ya que siente la misma perdición que yo por los helados de queso y fresas jajaja
Cuando vi este helado en el blog WholeKitchen inmediatamente pasó a mis favoritos y dado que el otro día tenía unas galletas de mantequilla riquísimas, pensé que era la oportunidad para hacerlo.
Un helado riquísimo, con una textura cremosa y suave y un sabor delicioso, con el toque fresco y ácido de las frutas rojas.
INGREDIENTES:
- 200 ml de leche entera
- 200 ml de nata líquida 35% MG (280 gr en la receta original)
- 200 gr de queso crema (120 gr en la receta original)
- 3 yemas de huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 125 gr de azúcar
- 2 cucharadas de mermelada de fresas
- 3 o 4 galletas de mantequilla
ELABORACIÓN:
Ponemos al fuego un cazo con la leche, la nata y la vainilla. Templamos sin dejar que hierva. Reservamos
Batimos el queso crema, con las yemas de huevo y el azúcar. A esta mezcla le añadimos poco a poco y mezclando suavemente la mezcla líquida de leche, nata y vainilla.
Ponemos a calentar la mezcla resultante, removiendo hasta que adquiera una consistencia más espesa, pero procurando que en ningún momento llegue al punto de ebullición.
Tapamos la mezcla y la dejamos refrigerar en el frigorífico unas cuantas horas ( yo suelo dejarla de un día para otro)
Siguiendo las instrucciones de nuestra heladera, dejamos que se haga el helado. En mi caso ha necesitado algo menos de 30 minutos.
Retiramos el helado de la heladera y lo mezclamos con un par de cucharadas de mermelada de fresas y unas galletas de mantequilla troceadas. Removemos ligeramente para que se integren. Llevamos al congelador.
No te resistas a la maravillosa combinación de helado de queso, con mermelada de fresas y crujientes trocitos de galletas de mantequilla. ¡¡¡ Qué tentación !!!
