Se hace con huevos, leche, azúcar y harina, ya sea de trigo o maíz, y para darle más sabor se la aromatiza con ingredientes como la vainilla, canela, ralladura de naranja o limón.
En esto, como en casi todo, cada uno tenemos nuestra manera de hacerla. Por supuesto, yo tenía la mía, hasta que descubrí casualmente la receta que hoy os muestro en el blog de Javi recetas. La vaina y las semillas de vainilla, junto a la corteza de limón le dan un sabor delicioso y el añadido de mantequilla la hace mucho más cremosa y con un textura ligera. Definitivamente, me quedo con esta receta y os animo a que la probéis, porque seguro que también os quedáis con ella.
INGREDIENTES Para medio Kg
- 500 ml de leche entera
- 4 yemas de huevo
- 120 gr de azúcar (8 gr de azúcar avainillada y el resto de azúcar)
- 50 gr de maicena ( 25 gr)
- 50 gr de mantequilla sin sal
- 1 vaina de vainilla
- 2 cortezas de limón
Esos pequeños puntitos negros que se ven, son las semillas de vainilla. Todo sabor |
ELABORACIÓN:
Cortamos la vaina de vainilla a lo largo y extraemos las semillas.
Del medio litro de leche, apartamos la mitad y el resto lo reservamos en el frigorífico. Ponemos los 250ml de leche en un cazo al fuego, junto a la vaina, las semillas de vainilla y las cortezas de limón. Lo llevamos a fuego medio alto y cuando comience a hervir, lo retiramos del fuego, lo tapamos y dejamos infusionar unos 30 minutos.
Los 250 ml de leche que teníamos reservados en la nevera, los mezclamos con la maicena, hasta que esta se disuelva, removiendo bien para que no nos quede ningún grumo.(La maicena se disuelve mucho mejor en leche fría, por eso lo de reservarla en el frigorífico hasta el momento de utilizarla)
En una cacerola mediana, mezclamos muy bien las yemas de huevo y el azúcar, hasta que nos quede una mezcla homogénea. Añadimos la leche fría con la maicena y mezclamos muy bien.
Con un colador retiramos las cáscaras de limón y las vainas de vainilla, de la leche que teníamos infusionando. Y vertemos sobre la mezcla de yemas, azúcar, leche y maicena que tenemos en la cacerola.
Ponemos la cacerola al fuego, medio-bajo, sin dejar de remover hasta que la crema espese
Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla (a temperatura ambiente) en trozos y removemos bien, para que con el calor se disuelva.
NOTAS:
Se puede utilizar leche semidesnatada, pero no quedará igual. Te recomiendo que uses entera.
La mantequilla es opcional, pero le aporta un punto de cremosidad extra a la crema. Muy recomendable.
He utilizado un sobre de azúcar avainillado, para darle más sabor y el resto de azúcar, hasta completar los 120 gr; creo que es la proporción justa de azúcar.
La cáscara de limón es opcional, pero yo que vosotros se la pondría, salvo que no os guste nada.
Si no vas a utilizarla en el momento, guárdala tapada con papel film, de modo que este toque la superficie de la crema pastelera, así evitaremos que se forme costra.
Muy prontito os mostraré en qué he utilizado esta rica crema pastelera ; D