Últimamente el número de entradas al blog con recetas dulces ha aumentado mucho; da la sensación de que somos unos golosos empedernidos y sí, para que voy a negaros que nos gusta el dulce, pero en su justa medida. Lo cotidiano es que nuestras comidas terminen con fruta y/o un yogurt. Sucede que los platos dulces son menos complicados de fotografiar, pueden hacerse y fotografiarse con antelación y no implica sacrificar a los comensales, haciéndoles esperar mientras hago la foto y en consecuencia teniendo que comer el plato frío o recalentado, que siempre es un fastidio. Además, suelo hacer recetas dulces cuando tengo invitados a comer y finalizar así la comida con un buen broche, también porque es el mejor modo de repartir las calorías : D
Después del éxito de la tarta mousse de nocilla, y dado que tenía en la despensa un vaso de Nocilla blanca sin empezar, adapté las cantidades para hacer esta rica mousse.
Por cierto, cuando compráis un vaso de los que tienen ambas ¿cuál acabáis antes? En mi casa el blanco es el primero en terminarse.
Es una mousse deliciosa que os recomiendo de todas, todas. Hacedme caso y en cuanto tengáis la ocasión disfrutadla.
Y dado que las Navidades están a la vuelta de la esquina, servir una mousse tan rica como esta de Nocilla blanca, tal vez con unos frutos rojos por encima, por aquello del colorido navideño, puede ser la guinda con la que culminar con éxito un menú festivo.
INGREDIENTES:
- 2 clarasde huevo
- 200 ml de nata líquida 35%M.G
- 50 ml de leche
- 150 gr de Nocilla ( le puse 190 gr)
- 2 hojas de gelatina
- 1 pizca de sal
- un puñado de avellanas
ELABORACIÓN:
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Calentamos la crema de cacao 30 segundos en el microondas. (En la receta original pone 150 gr, pero cuando me quise dar cuenta ya había echado el envase entero que son 190 gr)
Con ayuda de unas varillas eléctricas montamos la nata y reservamos en el frigorífico (Para que la nata nos monte es necesario que esté muy fría)
Con ayuda de unas varillas eléctricas montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Reservamos en el frigorífico
Calentamos la leche sin que nos llegue a hervir y deshacemos en ella las hojas de gelatina previamente escurridas. Removemos hasta la completa disolución de estas
Añadimos a la leche con gelatina la crema de cacao y removemos hasta que nos quede una mezcla homogénea y una textura cremosa.
Incorporamos la nata montada y con movimientos envolventes mezclamos hasta conseguir que la mezcla esté homogénea.
Agregamos las claras montadas a punto de nieve y mezclamos, nuevamente con movimientos envolventes, hasta que la textura sea uniforme.
Vertemos en los recipientes y dejamos reposar en el frigorífico al menos 3 horas.
Pelamos y machacamos unas avellanas que espolvorearemos por encima de la mousse.
Si os gusta la Nocilla o la Nutella, estoy seguro de que no os podréis resistir a una foto como esta ¿A que no?