Por lo que me habeis comentado en el blog, la carne de conejo goza de tantas antipatias como simpatias. Para mi y mi familia es una de las preferidas, por lo que la cocino con bastante frecuencia.
Para aquellos que se están decidiendo a incorporarla a su dieta, os dejo unos apuntes sobre su valor nutricional:
El conejo que habitualmente se adquiere en las carnicerías es el conejo de granja. Se trata de una carne magra y blanda, por lo que resulta fácil de masticar. Contiene proteínas de buena calidad en cantidades similares al resto de carnes.
Respecto a los minerales destaca sobre el resto de carnes por su elevado contenido en potasio. También sobresale su contenido en fósforo y en calcio. El aporte de sodio de la carne de conejo es moderado. En cuanto a su contenido en vitaminas destacan las vitaminas del grupo B, en especial la B3 y la B12. La carne de conejo es la principal fuente de vitamina B3 entre los productos cárnicos, y de vitamina B12 después de la carne de jabalí.
Y ahora la receta ( también puede hacerse con pollo y está igual de estupenda)
Necesitamos:
* 1 conejo
* 2 dientes ajo
* 1 cebolla
* 500 gr champiñones
* 1 manojo perejil
* 1 rama tomillo
* 1 vaso vino blanco
* 1 guindilla de cayena
* tomate natural triturado
* Vinagre
* Aceite de oliva
Así lo hago:
- Troceamos ( o pedimos al carnicero que nos lo trocee) el conejo en trozos grandes y lo salpimentamos.
- Ponemos 3 o 4 cucharadas de aceite en una cazuela, enharinamos ligeramente los trozos de conejo y los doramos bien por todos lados
- Picamos el trocitos pequeños el ajo y lo doramos junto al conejo
- Picamos la cebolla y la añadimos
- Agregamos un chorrito de vinagre y un vaso de vino blanco. Dejamos evaporar el alcohol
- Añadimos el tomillo y el perejil picado
- Añadimos la cayena troceada (los valientes a los que guste el picante pueden echar dos)
- Echamos cuatro o cinco cucharadas de tomate natural triturado
- Añadimos los champiñones laminados.
- Salamos
- Sí vemos que está muy espeso podemos agregarle un poquito de agua.
- Dejamos cocer unos 30 minutos
- Servir
Uy uy uy, yo soy de las de cambiarlo por pollo.
ResponderEliminarA mi santo sí le gusta el conejo, yo como amante de los gatos, según Isabel Allende, no quiero en mi olla nada que se le parezca.
Un abrazo apretao, está preciosa la nueva decoración del blog!
Ñam ñam, me encanta el conejo y no dejo casi ni los huesos.
ResponderEliminarEsta receta me la apunto porque sé que le va a encantar a mi hijo
Buen domingo preciosa
une bonne viande et le plat doit être vraiment goûteux
ResponderEliminarbonne soirée
¡Ya sabía yo, Tita que tu eras de las que harias el cambio!
ResponderEliminarPobre santo, mira que tener que irse fuera de casa a comerse el conejo :O
Con los calores hay que aligerarlo todo, también la decoración del blog.
Un abrazo apretao.
Donibaneko,
ResponderEliminarSi te gustan las salsas espesitas y con "fundamento" esta lo es, sin duda.
En cuanto a lo que me comentas de la cazuelita de Ikea, creo que me has confundido con otra Carmen o con otro blog... Ainssss si es que lo bueno abunda ;D
Un abrazo
Pluvisca,
ResponderEliminarAdemás, tu que estas a dieta, que sepas que la carne de conejo es la menos calórica de todas.
Seguro que tu hijo quedará encantado.
Un abrazo apretao
Fimère,
ResponderEliminarUna carne con muy buenas cualidades nutricionales y con esta receta, un placer para el paladar.
Un beso
jajajaja, eso sí que no, que mi santo no tiene que ir a comerse el conejo a ningún sitio, que se lo pongo yo, vamos, rico rico. Ya te pondré la receta, ya...
ResponderEliminarNo lo como, pero lo guiso. Todo lo contrario que Juan Palomo, mira.
Besos
Qué rico tiene que estar.
ResponderEliminarYo soy de las que me gusta todo, todo, bueno casi, casi todo, jejeje.
Besos