Sopa de calabaza con mandarinas y especias.

Seguro que más de una vez ante la degustación de un plato, hecho o no por vosotros, no habéis podido parar de decir: Pero qué rico está esto. Pues justo eso es lo que me ha sucedido a mi con esta sopa de calabaza, con un sutil y aromático sabor a mandarina, que la hace tan deliciosa.

Una sopa o crema muy nutritiva, saludable y adecuada para recuperarnos en los fríos días de invierno como el de hoy, que está nevando en casi media España. Os animo a que la probéis y seguro que también os decís lo rica que está ;-)

INGREDIENTES:

• 500 gr de pulpa de calabaza
• 2 zanahorias
• 1 cebolla pequeña
• 1 patata pequeña
• 1 diente de ajo 
• el zumo de 2 o 3 mandarinas (150 ml aproximadamente)
• 150 ml aprx. de caldo de verduras*
• 150 ml de leche entera o nata ligera o leche evaporada
• la ralladura de 2 mandarinas
• 1/2 cucharadita de cominos molidos
• 1/4 de cucharadita de jengibre
•  sal
• pimientas variadas
• 2 cucharadas de aceite de oliva

 


ELABORACIÓN:

Quitamos la piel y las semillas a la calabaza y la troceamos.
Pelamos y troceamos las zanahorias, las cebollas y la patata.
Rallamos las mandarinas y extraemos su zumo.

Ponemos al fuego una cacerola con dos cucharadas de aceite y cuando esté caliente doramos el diente de ajo, sin piel. Lo retiramos.
En ese aceite rehogamos todas las verduras: La cebolla, las zanahorias, la calabaza y la patata. Salpimentamos.
Una vez bien rehogadas, incorporamos la ralladura de las mandarinas y su zumo. Añadimos el comino y el jengibre. Y a continuación cubrimos con el caldo de verduras. Dejamos que cuezan a fuego lento, hasta que todas las verduras estén hechas. Entre 15 y 20 minutos.

Batimos todas las verduras, a las que les habremos añadido la leche entera (o la nata o la leche evaporada, según preferencias) unos 8 minutos, hasta que nos quede una crema muy fina.

En el momento de servir, espolvoreamos con una mezcla de pimientas y rociamos con unas gotas de aceite de oliva virgen en crudo.




NOTAS:

 * La cantidad de caldo que le añadamos, dependerá de si lo que queremos es una crema o una sopa.

También queda muy bien si la servimos en vasitos individuales, como entrante o aperitivo. Para ello, le añadimos un poco más de caldo, leche o nata, para que sea más ligera .