Mi amiga Isabel, de origen andaluz, nos había hablado de un postre típico de esta región y que a ella le encanta : La espoleá, poleá o también llamada gachas dulces.
Y como no desaprovechamos una (¡menúdas somos nosotras! jajaja) la instamos a que, en la primera ocasión que nos juntasemos en casa de alguna, tenía que hacernosla. Este fin de semana llegó la ocasión.
Según la Wikipedia las poleás de Sevilla, Huelva y Cádiz son una derivación de las populares gachas de los años difíciles, preparadas a base de agua y harina, a las que para darles sabor se agregaban sal, matalahúva, leche y azúcar al cocinarlas y se acompañaban de coscorrones de pan frito.
Admiten otros ingredientes como frutas, miel, meloja, anís o canela, para realzar algo más su sencilla composición.
Ingredientes:
- 75 g de aceite
- 1 rama de canela
- 10 g de matalahúva o anís en grano
- tiras de cáscara de limón
- 180 g de azúcar (unas 6 u 8 cucharadas)
- 100 g de harina de trigo
- 1 l. de leche
- Canela molida (opcional)
- Pan frito a cuadraditos (opcional)
Elaboración:
- Con ayuda de unas tijeras, troceamos muy finamente la rama de canela (no podemos sustituirla por la canela en polvo)
- Ponemos el aceite en una cacerola y cuando empiece a calentarse añadimos la canela, los anises y la cáscara de limón.
- Enseguida añadimos la harina y con ayuda de unas varillas manuales, la vamos removiendo hasta que se tueste ligeramente (cuidado con no quemarla)
- Una vez que la harina esté tostada vamos añadiendo la leche (a temperatura ambiente) sin dejar de batir (Ha de quedar como una bechamel ligera ( ni demasiado espesa ni líquida)
- Podemos servirla tal cual (como hizo mi amiga) o espolvoreada con canela molida y acompañada con cuadraditos de pan frito.
A pesar de lo que pueda parecer es muy ligera y para esas ocasiones en las que no apetece cenar demasiado, junto con una fruta, es ideal.
Aprovecho la ocasión para dar las gracias a la anfritriona, Conchi, que nos hizo una fabada de auténtico lujo, amén, entre otras muchas cosas, de unos boquerones en vinagre Hummmmmmmmmm... de los que di buena cuenta.
¿Te puedes creer que jamás he probado las gachas?
ResponderEliminarMe apetece muchísimo esta poleá ¿seguro es ligera como dices?
Besos
Han quedado estupendas estas poleás, mi madre las hace también y las llama así. Besos.
ResponderEliminarBueno bueno, de esta crema no he oído hablar nunca por aquí, y mira que me encanta aprender de recetas con historias, sobre todo las de época de guerra y falta de dinero, aquí hay muchos inmigrantes que nos las cuentan... esta debe ser sabrosísima con canela mmmm, me la copio por supuesto. Cariños grandes, estoy segura que te seguía no se porque se me había borrado!! :-(
ResponderEliminarDigo lo mismo que Tita, no las he probado y ¿no es pesado?
ResponderEliminarHabrá que probar...
Besazos
Acabo de llegar a tu blog Carmen y me ha encantado tu blog¡¡¡¡
ResponderEliminaresta receta de gachas no la conocía no las he probado pero ahora no tengo excusa para ello viendo tu receta.
Me quedo entre tus s eguidores y tus recetas que veo que son una maravilla y si lo deseas quedás invitada a pasar por el mio,
yo ahora me quedo un ratito más por aquí,
un beso super enorme y buen puente.
Ein!!! nunca he probau yo eso!!!! si es que hay cantidad de cosas que no he probado me estoy dando cuenta!!!
ResponderEliminar;-)
Nunca he probado este postre...pero los ingredientes que lleva me gustan...el limon y la canela le dara un saborcito delicioso.
ResponderEliminarBesets.
lo que en verdad le da el sabor es el ajonjoli.
EliminarPues no sabes lo que te pierdes, Tita. Tanto dulces como saladas, son riquísimas.
ResponderEliminarDespués de comer tropecientos aperitivos y una fabada, degustamos las gachas dulces y aún nos quedó sitio para el café y mis pastas (que ya pondré en el blog) y unos bombones. ¿Te dice eso algo ? jajaja
UN apretaillo
Piligoto,
ResponderEliminarEn este caso, solo estuve de pinche; el mérito es de mi amiga que me enseñó a hacerlas. Y si, estaban buenísimas.
Un beso
Graciela,
ResponderEliminarTambién yo creía que estabas en el blog ¡ cosas de blogger! jajaja
Me encantan estos platos tradicionales. Mi suegra las hacía de café y también están buenísimas... a ver si doy con la receta.
Un beso
Pluvisca,
ResponderEliminarTe aseguro que para una cena, con una fruta; es estupenda y fácil de hacer.
Un beso
Bienvenida Ague y gracias por tu comentario tan motivador. Por supuesto que pasaré por tu blog.
ResponderEliminarUn beso
Uix Tito, ¿ te imaginas que ya lo hubiesemos probado todo? ¡ Qué aburrido! ;D
ResponderEliminarYo cada día aprendo muchas cosas nuevas en vuestros blog y estoy encantada de poner muchas de ellas en práctica.
Un beso
Y no solo el sabor, Mesilda, el aroma que impregna la casa es hummmmmmm rico, rico.
ResponderEliminarUn beso
Me llamó la atención sobre tus gachas y aqui estoy saboreandolas...buenisimas!!!
ResponderEliminarBesos y feliz semana
Miguel
lareposteriademiguel.blogspot.com
doy fe de que estan buenisimas,mi madre las hacia cuando yo era pequeña, pero le quedaban blancas.
ResponderEliminarHola, cortador
EliminarEl color se lo da el tostado de la harina, dependiendo de si la tuestas más o menos. Lo cierto es que están riquísimas.
Buen día
Me encanyan las espolea mi abiela me las hacia ami de pequea......mmmmmmmmmmm pero yo las comia calientes con miel por encima y picatostes madre mia que recuerdos mmmmmmm
ResponderEliminarA mi me encantan, yo las hago aún más sencillas pero claro más simples, sólo pongo harina agua y azúcar, nada más y están mmmmmm
ResponderEliminar