Yo tenía unos pimientos caramelizados (receta AQUÍ) que había hecho para unos canapés y pensé que igual ese saborcillo dulzón quedaría bien en una quiché y no, no me equivoqué. Quedó riquísima y os animo a que la probéis.¡ Irresistible !
INGREDIENTES: (Para 2 moldes medianos)
- 1 lámina de masa quebrada
- 2 cebollas grandes
- pimientos caramelizados rojos
- pimientos caramelizados amarillos
- 3 huevos
- 2 yogures griegos naturales sin azúcar
- sal
- aceite de oliva
- 100 gr de queso rallado (emmental o el que más os guste)
ELABORACIÓN:
Lo primero será hacer los pimientos confitados o caramelizados. La receta podéis encontrarla AQUÍ
Pelamos las cebollas y las laminamos en juliana fina. Ponemos una sartén a fuego bajo con una cucharadita de aceite de oliva y pochamos a fuego lento las cebollas.
Precalentamos el horno a 200º
Pincelamos los moldes con un poquito de aceite de oliva. Estiramos la masa quebrada y forramos con ella los moldes. Pinchamos la base con un tenedor, cubrimos con papel de hornear, ponemos encima un peso (yo utilizo unos garbanzos que tengo solo para ese uso) y horneamos durante 10 minutos.
Batimos los huevos con el yogur y salpimentamos.
Cubrimos la masa quebrada prehorneada con la cebolla pochada y repartimos por encima los pimientos caramelizados. Vertemos la mezcla de yogures y huevos y cubrimos con una capa de queso rallado.
Horneamos a 200º entre 20 y 30 minutos. Estarán hechas cuando pinchemos con una brocheta y esta salga seca.
Si vemos que durante el horneado se doran en exceso los bordes de la masa quebrada, la cubrimos con una lámina de papel de aluminio hasta finalizar la cocción.
Servimos templadas.
NOTAS:
En mis quiché siempre utilizo yogures naturales (más parecidos a la crème fraîche) , en lugar de nata, por aquello de la salud y las calorías. Pero si preferís usar nata, con 200 ml será suficiente para esta receta.
