Tarta fría de piña

Cuando hago una tarta para celebrar un cumpleaños, siempre la elaboro pensando en los gustos, aficiones... de esa persona; quiero que la disfrute.

Ésta de hoy la hice para una persona muy especial, y no solo en cuestión de gustos, y a la que sigo queriendo como el primer día, y ya son muchos días ; ) Es la tarta que preparé para el cumpleaños de mi marido.

Aunque la subo hoy al blog, el cumpleaños lo celebramos a últimos de julio y con tanto calor me decidí por una tarta fría, sencilla, fácil de hacer y con una de las frutas preferidas del cumpleañero, la piña.

Estaba buenísima, con una textura cremosa y suave que se fundía en la boca, fresquita y nada empalagosa. Os la recomiendo.

INGREDIENTES:

Para la base:

• un rulo de galletas ( utilicé chiquilín)
• 3 cucharadas de mantequilla 

También podéis ponerle una base de bizcocho y calarla con unas cucharadas de almibar.

Para el relleno:

• 1 lata de piña en almíbar grande
• 2 sobres de gelatina sabor piña
• 100 gr de azúcar
• 1 limón 
• 200 ml de nata para montar
• 200 ml de agua (mineral )
• chocolate fondant (para la decoración)
• lacasitos (para la decoración)

 



ELABORACIÓN:

Forramos la base de un molde desmoldable (el mío, de 23 cm) con papel vegetal y enmantequillamos la base y las paredes del molde.

Trituramos las galletas y las mezclamos muy bien con mantequilla en punto pomada. Con esta mezcla cubrimos la base del molde, ayudándonos con una cuchara para nivelarla y compactarla. Dejamos en el frigorífico o congelador, mientras hacemos el relleno.

Calentamos el jugo de la piña sin que llegue a hervir. Disolvemos en él un sobre y medio de gelatina de piña. Reservamos el resto.

En un bol o en el vaso de la batidora, trituramos las rodajas de piña (menos tres que reservamos para decorar) , el azúcar y el zumo del limón, hasta obtener un puré muy fino y sin hebras. Añadimos el jugo de piña y la gelatina sin dejar de remover. A continuación incorporamos la nata y seguimos batiendo hasta que todo quede bien integrado.

Sacamos del frigorífico el molde con la base de galletas y mantequilla y vertemos con cuidado (podemos dejar caer sobre el dorso de una cuchara) el relleno de piña. Dejamos que cuaje en la nevera; como mínimo necesitaremos 6 u 8 horas.

Ponemos a calentar el agua y disolvemos en ella el resto de la gelatina, removiendo hasta su total disolución. Dejamos enfriar.

Una vez que el relleno ha cuajado, vertemos (con el mismo procedimiento de la cuchara) la gelatina y dejamos que cuaje un par de horas.

Desmoldamos con cuidado (mi truco es: sumerjo un paño de cocina en agua muy caliente y con él rodeo el molde y lo dejo un minuto más o menos) Decoramos con las rodajas de piña partidas a la mitad, alternándolas con unos lacasitos y rematando con una cenefa de chocolate: fundimos unas onzas de chocolate fondant dentro de una bolsa de congelación, cortamos la esquina y hacemos unos dibujos sobre papel vegetal, dejamos enfriar en el frigorífico.


¡¡¡ Muy recomendable !!!

Con esta receta quiero contribuir y ayudar a difundir la iniciativa de Maite, que a través de su blog "Hierbas y Especias", nos da a conocer la web  "Frutas Justas" donde nos animan a involucrarnos y hacer presión para mejorar las condiciones de los trabajadores de los bananos y piñas.